Juventud, migración y discriminación

“Juventud, migración y discriminación

en el Chile contemporáneo”

Este es un trabajo de investigación realizado en el año 2012 por Andrea Aravena Reyes y Carolina Aravena Alt. El análisis cuantitativo y reflexivo de este trabajo se asienta sobre la base de tres informes: el Censo del año 2002, la Encuesta Casen del año 2006, y la serie de encuestas de la Juventud de Chile de los años 2007 y 2009. Además, el trabajo realizado a grupos de inmigrantes jóvenes en Chile, como también el trabajo en grupos de discusión con personas chilenas sobre los inmigrantes, permitió recoger datos cualitativos valiosos.

En primer lugar, se presentan los antecedentes previos, como por ejemplo la definición sobre la migración como un proceso de transformación transversal, siendo relevante a toda escala y presentando un incremento en los últimos años. El año 2002 el Censo Nacional  de población y vivienda, arrojó que un 1,2 % de la población total eran inmigrantes extranjeros residentes en Chile, proviniendo en su mayoría de los países sudamericanos (67,9 % del porcentaje total de inmigrantes). Asimismo, 61.399 mil personas corresponden a inmigrantes jóvenes de un total de 184.464 inmigrantes.

Luego se presentan las características de los inmigrantes jóvenes según el origen, identificando su escolaridad y los lugares de desempeño laboral. Por ejemplo, la gran mayoría de inmigrantes jóvenes posee educación secundaria completa y más de un 40 % estudios técnicos y superiores. Sin embargo, hay diferencias, ya que los de origen intrarregional poseen bajo nivel de escolaridad, mientras que los de origen europeo o de los Estados Unidos poseen estudios superiores o de alta calidad.

A continuación, se presenta la construcción del imaginario social del inmigrante por la sociedad chilena. La investigación (Fondecyt N. 1071090) con respecto del Ser-Otro inmigrante, asienta su reflexión sobre la base de que un chileno es una perfecta homogeneidad, que surge de la fusión entre europeos y araucanos. Desde aquí se origina el extranjero como aquel sujeto diferente. Por lo mismo, frente al extranjero se manifiesta una doble actitud: por un lado, una xenofilia al flujo migratorio de origen europeo, y por el otro lado, una xenofobia al flujo de origen sudamericano.

Al mismo tiempo, es interesante observar que la relación del chileno según el segmento socioeconómico perteneciente, va a condicionar su relación con los migrantes. Se observa que en los sectores más altos, los inmigrantes serán más valorados por su desempeño en las labores domésticas, mientras que en los estratos medios y bajos, la percepción hacia los migrantes será más hostil por la competencia que esto implica. Todo esto depende si el inmigrante amenaza o no a la población.

En la tercera parte de la investigación se quiere desarrollar, la construcción del inmigrante desde el mundo juvenil chileno. Las investigaciones arrojan que los jóvenes chilenos presentan menores niveles de intolerancia y discriminación a los extranjeros. Sucede esto porque el joven chileno se distancia de la concepción inferiorizante, para darle al inmigrante un valor por su desempeño, trabajo y aporte a la multiculturalidad.

Por último, en la cuarta parte de la investigación, se desarrolla la vivencia de la juventud migrante. Ellos perciben diferentes tratos y sanciones sociales según el origen extranjero. Esta situación de discriminación se muestra también en los espacios laborales con el salario y la sobrecarga horaria. También en la vía pública se observa que se tiende a interiorizar a personas de color y acento de algunos países latinoamericanos. Por otro lado, están los estereotipos que los chilenos tienen de los inmigrantes de ambos sexos. Por ejemplo, en algunos casos se asocia a los jóvenes peruanos con la borrachera, a las mujeres del Caribe por su belleza y sensualidad con un objeto sexual, y a todos los extranjeros en el ámbito laboral se les cataloga como ladrones de trabajo.

Para concluir, se puede valorar de la investigación que evidencia el incremento de la migración en Chile. Además, es interesante la diferenciación que descubre la investigación, sobre las relaciones entre chilenos e inmigrantes, según el sector socioeconómico, y las razones por las que se da tal fenómeno. Es cierto que el flujo del origen migratorio es bastante heterogéneo, pero al mismo tiempo se hace sumamente homogéneo, ya que la mayoría de los migrantes interregionales vienen a nuestro país como mano de obra con menor calificación.

En el ámbito de los jóvenes inmigrantes, se puede concluir que ellos cargan sobre sí mismos un estereotipo  construido sobre ellos, fomentado por los medios, que van influyendo en la concepción sobre la vida y condiciones de los diferentes grupos de inmigrantes.